yer, tu casi logras acertarme,
pero yo bajé del autobús antes
de que él cayera en el peñasco.
Aquella bala perdida, no acertó
en mi pecho, pero si, en aquella
niña que estaba comiendo algodón
dulce detrás de mi.
Hoy, tú casi logras asesinarme,
mas el rayo, no cayó en mi cabeza,
pero si, fue atraído por el tenedor
de aquel mendigo que estaba cenando
ese oscuro viernes de lluvia.
El carro rojo con ruedas plateadas
que andaba a alta velocidad y me
encontró, no logró atropellarme,
porque cuando estaba cerca de 10
metros de mi cuerpo,el conductor
logró pisar el freno y destruyó
todo su rostro en el volante de
su destino.
El cigarrillo, aún no logró
causarme cáncer de garganta
y problemas respiratorios,
mas el cáncer, logró vencer
la batalla contra aquel jóven
atleta saludable que dejó de
respirar a las 03:23 de la noche.
La marquesina de aquel edifício
nuevo,construído bien al centro
de la ciudad,no desmoronó en mi,
porque paré un minuto antes de
cruzar abajo de él para coger
una moneda de 50 céntimos que
estaba tirada en el suelo, la
misma moneda no salvó la vida
de obreros que estaban descansando
bajo su muerte.
Ayer, el fuego que empezó abajo
de mi cama,no logró quemar mi
piel, pero si, mutilar el rostro
de mi compañera de cuarto que
soñaba con ser modelo, mas ahora,
no logra mirarse en el espejo con
miedo de sí misma.
Es así que tu eliges cuales son
las familias que deben llorar y
cuales son las vidas que deben
dejar de existir.
No fue esa vez, pero sé que
llegará el día de hacerte
Feliz.
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AUTOR: ANDRÉ TIAGO DA LUZ TARTAS
LIBRO: MANUAL DE UN EXORCISTA 1986
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